A partir de una iniciativa de la Cámara de Eventos del Uruguay, en los próximos días se presentará un proyecto de ley para penalizar a los organizadores de fiestas clandestinas.
El diputado colorado Felipe Schipani fue el encargado de armar el borrador del proyecto para “empezar a discutir con el resto de los partidos”.
Sin embargo, según el presidente de la Cámara de Eventos, Germán Barcala, la organización ya se comunicó con los jefes de bancadas de varias fuerzas políticas y todos hasta ahora expresaron su apoyo a la idea general: causar un “perjuicio económico” a los organizadores de fiestas clandestinas. El Partido Nacional, el Partido Colorado y el Frente Amplio se mostraron a favor, y en breve se reunirán con Cabildo Abierto.
El proyecto de ley incluirá la propuesta de confiscar los “materiales que sirven como instrumental para la realización de esas fiestas”. Esto luego se remataría y lo generado se volcaría al Fondo Coronavirus.
Según Schipani, “al establecer una sanción como esta” es necesaria una “asociación a una figura delictiva” en cuanto al organizador, por lo tanto, se está estudiando “si se crea una figura delictiva o se asocia a una ya existente”.
La Cámara de Eventos envió el viernes una carta a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, solicitando “medidas para la reactivación del rubro”. Además, la misiva expresa la “preocupación” por el estado de la “formalidad del sector”, porque la pandemia podría “aumentar demasiado el trabajo informal”. Según Barcala, las mismas líneas serán enviadas al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado.
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